lunes, 10 de mayo de 2010

Manejo del tiempo

1.1. Objetivos

· Distinguir los diferentes enfoques, premisas y limitaciones sobre la administración del tiempo para aprender a mejorar nuestros hábitos.

· Reconocer que el proceso de cambio en los seres y en las organizaciones es de vital importancia y además que está condicionado por diversos factores.

· Diferenciar lo urgente de lo importante.

· Identificar la importancia de la Matriz de administración del tiempo como herramienta para aprender a organizar las actividades y cambiar nuestros hábitos.

1.2. Metodología

· Adquisición de conocimientos básicos acerca de la administración y manejo del tiempo a través de la lectura.

· Disertación en clase acerca de las modalidades de estudio y resolución de dudas por parte de la profesora.

· Solución del cuestionario: ¿Cuánto tiempo dedicamos a lo importante?

· Realización de la matriz de administración del tiempo.

· Diligenciamiento del formato: técnicas para mejorar el manejo del tiempo.

1.3. Recursos utilizados

· Lectura “Manejo del tiempo”.

· Cuestionario: ¿Cuánto tiempo dedicamos a lo importante?

· Matriz de administración del tiempo.

· Formato: técnicas para mejorar el manejo del tiempo.

1.4. Análisis y reflexiones

1.4.1. Como se sintió en la actividad

Bien, ya que es interesante establecer cronogramas de actividades para mejorar el manejo del tiempo.

1.4.2. Recomendaciones

Ampliar los ejemplos acerca de lo que es importante y lo que es urgente.

1.4.3. Opinión acerca de la actividad

Es una buena manera de aprender a organizar el tiempo, a través de la aplicación de herramientas para manejar el tiempo.

1.5. Conclusiones

· Saber cuáles son los enfoques, premisas y limitaciones de la administración del tiempo facilita el cambio en nuestros hábitos, y aprender a utilizar de manera eficiente y eficaz el recurso tiempo.

· Lo único constante es el cambio, ya que los seres y las organizaciones son de carácter dinámico, y tienen que adaptarse constantemente a los cambios de su entorno.

· El tener claro lo que es urgente y lo que es importante, nos facilita administrar nuestro tiempo de la mejor manera, ya que podemos dedicar tiempo a las actividades de acuerdo a una jerarquización que establezcamos según el tipo de actividad.

· La herramienta “matriz de administración del tiempo”, es de gran utilidad, dada su sencillez, claridad y las facilidades que nos brinda para manejar de manera adecuada nuestro tiempo.

1.6. Anexos

Manejo del tiempo

Las personas y el cambio

Las organizaciones son organismos vivos e inteligentes, en el sentido de que tienen la posibilidad de evolucionar hacia maneras superiores de ser y ser. Estos atributos son un derivado directo de la capacidad de las personas que las integran.

Muchas veces concebimos el cambio solo como una opción secundaria porque lo como una amenaza a nuestra coherencia y estabilidad. Todo proceso de cambio desata una tensión entre las fuerzas restrictivas del cambio y las que lo impulsan.

¿El huevo o la gallina?

La mayoría del tiempo priorizamos los resultados a corto plazo y ponemos en riesgo nuestro bienestar en el largo plazo. Para responder a esta pregunta necesitamos pensar en una marera de manejar el tiempo que desplace los métodos tradicionales basados primordialmente en la urgencia y la eficiencia y alcanzar un nuevo modelo que se asiente en la importancia y la efectividad.

Enfoques tradicionales de la administración del tiempo

La mayoría de estos enfoques está orientada por una lógica de corto plazo. Sus métodos terminan generando males y desequilibrios que pretendemos evitar. Premisas y limitaciones:

· Eficiencia: Hacer más en menos tiempo. El supuesto es que la cantidad y la velocidad son lo mejor. Pero a veces hacer las cosas velozmente nos precipita a la crisis más rápido.

· Control: Propone la idea de que planificar y programar es indispensable para controlar las acciones.

· Chronos: Se basa en el tiempo lineal y secuencial. El reloj maneja nuestra vida. Pero la clave está en el tiempo Kairos, es decir, el tiempo apropiado o de calidad. Su idea radica en el valor que se obtiene de él, y no en la cantidad de tiempo chronos invertido.

· Valores: Valorar significa atribuirle a algo un valor relativo o mayor que otras cosas que también nos rodean. Pero la mera valoración no garantiza la mejora en la calidad de nuestras vidas, si los valores no se ajustan a los principios. Los valores son subjetivos e internos mientras que los principios son objetivos y externos.

· Administración: El modelo tradicional se ocupa de la administración y no del liderazgo. La administración es útil cuando no debemos salir del camino trazado. Pero muchas veces los problemas no son de administración sino de liderazgo.

· Métodos: El modelo habitual nos dice como hacer las cosas bien, pero también limita nuestra libertad de acción adormeciendo nuestros centros del pensamiento creativo.

Un enfoque de efectividad para el manejo del tiempo

Este enfoque de sostenibilidad o efectividad supera el de eficacia que se preocupa solo por el logro de los objetivos sin evaluar la relación costo-beneficio, y también el de la eficiencia que se ocupa de optimizar el uso de los recursos sin tener en cuenta a veces las necesidades de las personas. Premisas y componentes:

· Visión del futuro: Hace referencia a nuestra aptitud para ver más allá de la realidad actual y convertirnos en algo que todavía no somos. La existencia de la visión del futuro es un elemento indispensable para que exista la posibilidad de superación personal y colectiva.

· Lo urgente: esta dado por las tareas y actividades que exigen de nosotros una atención inmediata. Durante este tipo de actividades ejercemos nuestra capacidad de respuesta actual a los desafíos que se nos presentan.

· Lo importante: son las actividades que se ocupan de atender lo que le da sentido a la existencia a largo plazo a una organización. Es lo que nos permite trascender nuestra realidad actual y proyectarnos hacia el futuro.

¿Podemos cambiar nuestros hábitos?

Los hábitos son patrones de conducta compuestos por tres componentes que se superponen: conocimiento (saber), actitud (querer) y habilidad (poder). El problema radica cuando el hábito se transforma en una manera de hacer las cosas, la “única” manera de hacer las cosas.

La primera decisión que debemos tomar para cambiar un hábito es evitar definirnos a nosotros mismos en términos de nuestros hábitos, características y tendencias actuales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario